jueves, 27 de marzo de 2008

Visita en un sueño.


Anoche recibí tu visita en un sueño. Te extrañé amigo... Me hubieras dicho que eras tú, pero querías jugar a que no había pasado nada, que seguías como siempre contento, entre nosotros. Sabes todo lo que te quiero decir, pero disfrutas mucho de nuestra compañía, y no me dijiste que sólo era una visita. Por favor dime lo que necesitas... ¿Quieres que haga algo por tí? ¿Quieres despedirte? ¿Quieres saludarme? Te extraño y estoy muy contento de que estés muy bien. Me dió muchísimo gusto verte una vez más. Pensé que no te volvería a ver...

En el sueño quise cambiar tu destino, Pretendía que si te comprometía a un nuevo proyecto todo sería diferente... Espero que me llames para concretarlo. ¿Espero tu llamada?
Me quedo con la sensación de que me vas a llamar, de que vamos a realizar proyectos geniales y que que podremos crecer mucho en lo personal y profesional.

Hace años que no te veo y vuelvo a sentir el desbordante gozo de haberte encontrado ayer en mis sueños... Hablé con tu padre, le escribí a tu hermana, recibí extrañamente las condolencias de tus amigos y conocidos... Me siento muy cerca de tí y no entiendo cómo es posible, pero no lo puedo evitar. ¿Acaso me conoces más de lo que yo me conozco?, ¿acaso me quieres ayudar?, ¿Acaso somos hermanos?, ¿acaso...?

Te quiero mucho amigo. Me gusta mucho jugar contigo a que ocurrían situaciones de vida. Por favor, dime. Háblame si puedes y dime lo que puedo yo hacer por tí ahora que no estás aquí. Te presto mi voluntad y mi vida para decir las cosas que quieras que diga, para completar los mensajes que necesites, para buscar a la gente que quieras. Para que estés tranquilo y disfrutes para siempre de todos los juegos que quieras en el lugar más iluminado y feliz de los universos, más allá del tiempo.

0 comentarios: