sábado, 15 de marzo de 2008

Las piezas de la vida.


Hoy sólo voy a hacer una observación. No diré oraciones ni emitiré quejas...

Me doy cuenta cómo el Universo acomoda las piezas, monumentalmente. La vida tiene decisión propia, y no me refiero a que los seres vivos tenemos libre albedrío. Esto es algo que queda en un punto y aparte. Me refiero a que la vida, como ente, como ser propio, como organismo multi-simbiótico y sistemático; podría llamarle Dios, y tendría razón, puedo llamarle simplemente Universo y tendré razón, pero aquí le llamaré "La vida". Y es éste ser infinito, cuyos ojos van más allá del tiempo y de la materia, que conoce y siente por sí lo que le ha pasado y su verdadera cura a los achaques que sus "integrantes" le provocamos. Este ser es sabio, y toma decisiones propias.

Podría pensarse que estoy hablando de lo que muchas culturas llaman destino y también tendría razón, pero no es un destino de acciones, sino de aprendizajes. Todos los involucrados en este juego llamado "vida" estamos destinados a aprender ciertas lecciones, particulares y específicas para cada quien, algunas son lecciones compartidas, algunas son únicas y especiales para nuestra individualidad. Son estas lecciones las que se definen como marcas en el trayecto del tiempo y con las cuales tenemos que toparnos como nodos del camino. Estos nodos pueden esquivarse y evitarse una y otra vez, pero no se pueden evitar para siempre, ya que están puestos en los hilos de la vida y no se pueden deshacer.

Es "la Vida" como por hoy le llamo, la que parece apresurarse y tomar decisiones para dejar de estirar los hilos particulares de los seres humanos. Todas las lecciones se están aprendiendo. Los que no los quieren enfrentar mueren, y los que logran superar todas sus pruebas también mueren, ese es el fin del juego, han llegado a su meta, ya aprendieron...

Los acontecimientos, las decisiones particulares de todos los humanos, las ondas electromagnéticas del planeta, el clima, los bioritmos, y en general todos los procesos que tienen su origen crestivo en los seres humanos son instrumentos de La Vida para poder cumplir todos los propositos y llegar a la evolución de la humanidad.

Definitivamente es macrométricamente observable el acomodo de eventos. Uno toma decisiones y todos toman decisiones también, algunas encajan con las propias y otras no, pero nadie se queda impávido, nadie observa, todos participan, sólo los que no evolucionarán se alejan del juego. Las piezas del enorme rompecabezas se mueven sin control aparente, aunque están perfectamente coordinadas en sus movimientos como un reloj. Este enorme reloj anuncia la hora en la que todos ganaremos nuestro nuevo paso a nuevas vidas, a nuevos esquemas, nuevos horizontes.

Hoy me doy cuenta de que todos estamos involucrados en un juego en el que, espero con todo mi corazón, se cumplen todos los deseos, pero sólo en las condiciones que permite la sabiduría más grande que ve más lejos que nosotros que estamos simplemente parados en nuestras pequeñas vidas. Todos los caminos se cruzan y todo lo que pensamos se crea, es cada pensamiento el que participa en el movimiento de las piezas, y por eso es que al final los deseos se cumplen, y por eso puede o no seguirse el camino "deseado" porque cada pensamiento creativo está a merced de las creaciones de los demás y el resultado es un resumen de lo que todos hacemos. Al final, la fuerza de nuestros deseos y nuestra constancia en su existencia es lo que nos llevará a nuestras metas.

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