viernes, 12 de febrero de 2010

El buen futuro


Conoceremos los milagros del buen futuro.
Tendremos la dicha de ver las maravillas que vienen.
Cantaremos de alegría con los rostros iluminados por los abundantes milagros que nos bendicen.
Cada flor, cada nube, cada grillo, cada gota de lluvia, cada vez que suspire un niño y cada vez que tú y yo veamos el horizonte, descubriremos el verdadero amor que nos ha estado impulsando todo el tiempo.
Veremos el motor de nuestras vidas, emociones e ideas en pleno funcionamiento. Seremos testigos del mecanismo original y verdadero.
Nuestros corazones bailarán como hadas en un bosque mágico, porque sabemos que estamos bendecidos con una miríada de bondades.
La Tierra podrá detener su movimiento y las montañas podrán voltearse boca abajo, pero todos los milagros que nos brinda el buen futuro están bañados de el gozo y alegría que merecemos, después de tan arduas andanzas en nuestra historia.
Nada podrá evitar que el nuevo sol nos ilumine con su acariciante calidez y que la suave sombra de las amorosas verdades nos refresque en su dulce canto.
Seremos invencibles y seremos todopoderosos. El entendimiento será tan pleno que ya no existirán más reacciones que las del amor y la compasión en todas las acciones. Y con cada intención forjaremos nuevos milagros.
Nuestro verdadero destino será realizado.
Conoceremos los milagros del buen futuro.

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