martes, 6 de mayo de 2008

Carta desesperada


No voy a obligarte a enfrentar tus propias mentiras, no cuando te he dicho una y otra vez que no soy lo que dices. No voy a regresar a esta situación en que las mentiras sobre lo que soy me afecten... Ya lo viví con mi padre, ya lo viví con mi amigo, ya lo viví con mi pareja, no voy a volverlo a vivir contigo. Ya se acabó. Descubro en mí esta constante... esta es la lección que he tenido que aprender y ahora la veo claramente... la lección está en mí... tu lección es muy clara para mí, pero ya no te la voy a decir más, es tu trabajo enfrentarla.

Basta de mentiras, basta de mundos alternos, basta de sufrir por gusto propio, Basta de culpas ajenas, Basta de inmadureces. Basta de excluir, basta de desdeñar, basta de humillar, basta de sufrir, para siempre...

Es hora de liberar. No voy a seguir, no puedo permitirme sufrir más por gusto propio. Esa es mi decisión...

0 comentarios: