martes, 29 de enero de 2008

Añoranzas


Añoro mi libertad, no sentirme dependiente de nada ni de nadie. Siento un dolor en mi alma porque no encuentro paz, busco amistad, busco amor, busco compañía, me he mal-acostumbrado a necesitar de la gente cuando ya tenía tan bien resuelta mi soledad.

Añoro mi soledad, no sentirme asediado ni observado, estar conmigo solamente y tener largas disertaciones conmigo mismo sobre la vida. Ninguna opinión más, excepto citas de otros y recuerdos de pláticas propias o ajenas. Sin más voz que la de mi pensamiento.

Añoro perdonar, no tener ataduras emocionales. Recuerdo cuando era sencillo, cuando sólo tenía que recordar quién soy y darme cuenta de que estoy vivo y completo y que todo lo que me rodea es solo un juego, un sueño, una prueba; recordar que los problemas son minucias comparadas con el universo... ahora me cuesta trabajo y añoro esa libertad, ese control... debo recuperarlo.

Sigo buscando un sujeto u objeto de mi amor... me desespero. Añoro amar sin condiciones ni apegos, añoro dar el alma sin recibir nada a cambio (sobre todo nada malo) y recibiendo sin querer todo el universo. Añoro la inocencia, añoro la paz.

Hoy no tengo paz, estoy intranquilo porque me siento en medio de cambios y la ola me está revolcando. Quiero sentarme a ver el color de las nubes, las formas de los tiempos y respirar cada instante saboreando su sonido y su calor. Quiero la paz en la que puedo cambiar sin sufrir la fricción del tiempo. No quiero envejecer pero sí quiero madurar. Quiero ser joven y sabio, no más vejez y amargura. Estoy afectándome por los modos del mundo, me dejo convencer de que la dependencia es la seguridad y no es verdad... debo salir de aquí, debo llegar a la verdad, a la luz, a Dios.

Yo sé que la mejor compañía del mundo está en el camino que cruzará el mío no muy tardíamente, incluso sea temprano. Aún quiero llegar a este cruce con plena paz, con libertad para poder aprovechar cada instante de dicha compañía hasta el fin de los tiempos sin dependencias, con respeto y madurez, con amor.

Atrás en el camino olvidé algo, algo se me cayó con los golpes, algo me distrajo y solté... mi libertad, y aquí estoy sufriendo añorando... y no encontrando... habrá cosas que pasan a mi alrededor que no veo por mantenerme en esta boba distracción emocional, quiero ser libre... quiero descansar, quiero regresar a la paz. Debo vaciarme de toda esta falsedad y absurda necesidad para así tener espacio en mi interior para recibir la luz, llenarme de ella nuevamente y rebosar. Volver a ser uno con el universo y no tener más necesidad.

Regreso en el camino y retomo mis pasos, ahora corrijo mi rumbo y me ubico hacia donde quiero llegar, no más distracciones, solo la luz del Universo tocando mi vida y reflejándose en todos mis entornos... solo luz... solo amor... solo paz.

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