Intensos besos inexistentes.

Tus besos, mis besos... y vienen a mi mente muchos besos que se quedaron en mis labios. Gratos recuerdos. Es muy extraño... Sé en mi interior que sí fueron, cálidos y llenos de amor y de entrega, pero nunca tocaron nuestra piel, nuestros labios.
Recuerdo todos esos besos que se quedaron en al fila de espera, que nunca llegaron, que estaban listos para ser dados y recibidos, que no estuvieron vivos pero definitivamente existieron. Fueron sentidos profundamente por tí y por mí. Sé que tú los recuerdas tambien... ¿y como puede ser eso? si nunca existieron? Ahí estuvieron, los conocimos, los visualizamos, los sentimos. los imaginamos. los soñamos. Algunos fueron más intensos de lo que la realidad pudiera habernos concedido. Sin embargo fueron reales.
Ganas. Intenciones de roce que el respeto y el absurdo miedo reprimieron. Pero fueron... Es verdad que el pensamiento es creativo y con tus besos la existencia llegó y quedó impresa en la memoria compartida. Sabemos que no los vivimos, pero sabemos que existieron. Ahí estuvieron como fantasmas que acecharon por intensos momentos. que atormentaron la piel y nos hcieron sudar. Esas ganas de besar que por momentos parecían irrefrenables... pero no lo fueron. Ahora son un recuerdo que permanece con una resonancia interminable... Esos besos son los que siguen existiendo. Esos besos son los que no terminan nunca. Son los más intensos y disfrutables, porque ese recuerdo, esa sensación es la que seguimos saboreando... a pesar del tiempo. A pesar de las circunstancias y de la distancia.
Bésame más y yo te besaré con besos más trascendentes por igual. Nuestros besos que surgen del corazón, de la vida, siguen calentando nuestras almas. Derritiendo soledades y rompiendo tristezas e impulsando sueños, alimentando ilusiones. Son el eterno consuelo de que un amor existió y seguirá por siempre ardiendo en la memoria y en el innegable continuum del universo. A pesar de lo que ahora digas y de lo que ahora viva yo... te sigo besando.. a pesar de la vida y de la muerte. Como nunca nos besamos en realidad...
Si un día la vida nos concede compartir uno o varios besos manifiestos, por favor, no matemos los que no existieron, porque esos besos... esos besos intensos y jóvenes, llenos de amor y esperanza durarán por toda la eternidad.