Adios abuelita

Has hecho una vida fantástica, has visto evolucionar las tecnologías de cero a todo, has dado a luz a más de una treintena de nietos y bisnietos, has amado y has odiado y has vivido plenamente cada momento. Sepultaste a tus padres, a tus hermanas, a tu marido y a uno de tus hijos, Conociste el perdón, temiste a Dios, siempre guardaste las fiestas y mantuviste tu fé hasta el último momento. Nos enseñaste a trabajar, nos enseñaste a cuidarnos los unos a los otros y nos diste todo el amor del mundo.

Siempre que nos despedíamos me dejabas un billete chico o grande en la mano, yo te decía “No, gracias Abue” y tú sólo contestabas “Ándale, ándale” dándome unas palmaditas en el dorso de la mano como rechazando la devolución e indicándome que lo guardara. Me quedo con ganas de pagártelo llevándote a otras partes del mundo, de comprarte mil cosas, de irnos todos a hacernos cirugía plástica, de darte todo lo que platicamos y que mereces. Me quedo con ganas…

Venías a verme en escena y me emocionaba verte sentir cada escena, tu sensibilidad es lo que heredé para hacer arte.

Pero tú, que tanto temiste llegar este momento, que tanto temiste el dolor, el sufrimiento, tuviste que padecer estas terribles enfermedades que te hicieron sucumbir. Dios te requería desde hace tiempo, pero tú quisiste convivir con nosotros mucho más, hasta hoy. Por tu singular necedad aguantaste hasta hoy. Hoy. Y hoy nos has dejado abue…

Nos acostumbramos a ti, siempre fuiste algo seguro, algo eterno, algo inefablemente constante, varias veces temimos este momento, pero siempre supimos que tu fuerza era mucho más grande, y así fue hasta hoy. Y de verdad es extraño sentir la pena de no tenerte más físicamente y la tranquilidad de que ya no sufres más. Es un extraño dolor, un descanso triste, para nosotros… Definitivamente te vamos a extrañar, vamos a contar tus historias y vamos a hacer crecer tu leyenda, la leyenda de Doña Olga, la fuerte, la que aguantó hasta que no pudo más, la que sostuvo siempre a todos sus hijos y nietos anímicamente y de otros modos acorde con tus posibilidades.