Había una vez

Había una vez un hombre que tenía talento y estuvo en peligro de perderse en su éxito. Había una vez un hombre que padecía la envidia sin saber que en sí tenía mucho más de lo que veía fuera de él.
Había una vez una mujer que solo quería formar una foto para recordar cuando fuera vieja, sin importar si era todo una mentira y no sabia que podía hacer su foto más memorable si se desprendía de reglas autoimpuestas.
Había una vez otro hombre con talento que sólo quería trabajar sin importar el éxito o fracaso, el trabajo y su talento lo llevaron lejos.
Había una vez otro hombre que vivía en un mundo donde todo se podía hacer si se deseaba, sufría cada vez que algo o alguien le hacía ver que eso es un sueño, pero el no cejaba en su empeño de llevarlo a cabo.
Había un hombre lleno de talento con sueños de unidad, de éxito, de calidad, con la capacidad de entender a los demás y guiarlos a todos hacia el triunfo compartido, y sin embargo se sentía ignorado a pesar de haber reunido a todos los anteriores.
Había una vez un cuento que todavía no acababa, aunque parecía que cada momento era el fin, pues en realidad se descubría a cada momento que el cuento solo comenzaba.
Había una vez… (continuará…)