
Mi piel está a punto de derretirse.
Siento por mis venas un espeso calor que me nubla los sentidos y ruboriza mi rostro.
Veo que el entorno me dibuja un camino seguro hacia la consolidación de mis secretos deseos.
Espero, veo las señales, leo las indicaciones y espero.
Siento por mis venas un espeso calor que me nubla los sentidos y ruboriza mi rostro.
Veo que el entorno me dibuja un camino seguro hacia la consolidación de mis secretos deseos.
Espero, veo las señales, leo las indicaciones y espero.
Mi cuerpo hierve, no lo puedo controlar, y no quiero controlarlo, me rebasa y lo acepto.
Dedico mis pensamientos a Dios y siento la bendición de mi cuerpo, acepto cada nueva sensación y la analizo como si fuera un caramelo deshaciéndose poco a poco, no quiero que se me pase ningún detalle.
Dedico mis pensamientos a Dios y siento la bendición de mi cuerpo, acepto cada nueva sensación y la analizo como si fuera un caramelo deshaciéndose poco a poco, no quiero que se me pase ningún detalle.
Disfruto los pequeños dolores en mis piernas, las falta de aire, el aumento de la temperatura de la piel, el rubor en mi rostro, el movimiento involuntario de mis órganos interiores y el nuevo dulce aroma que expide mi piel, me descubro una sonrisa en cada momento, y asumo la presencia de extrañas hormonas que me ocasionan todo esto.
Desconozco el origen, desconozco el motivo, y desconozco el objetivo, si tuviera que darle un sentido académico, que no quiero.
Si me paso en exhalar me quedo atorado en un extraño placer.
Si me paso en inhalar siento en mi pecho un leve dolor que luego pasa a mi vientre y se convierte en calor.
Veo la luz de las hadas. Hablo con ellas.
Siento la caricia de los ángeles. Recibo sus abrazos.
Si me paso en inhalar siento en mi pecho un leve dolor que luego pasa a mi vientre y se convierte en calor.
Veo la luz de las hadas. Hablo con ellas.
Siento la caricia de los ángeles. Recibo sus abrazos.
Hay brisas que anuncian primaveras. Y si el ardiente deseo que siento me sigue haciendo imaginar presentes y no tan futuros momentos de vida, veo el camino que voy fabricando, cuya meto materializo con cada pensamiento y con cada arrebato de energía.
La musa, la fuente, el origen y la causa de toda esta fuerza gravitacional está en camino, adquiere forma y se acerca a mí. Aquí esta ya. Mírala!

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